Cultivar-nos, es una invitación para aprender haciendo. Por medio de la conexión con la naturaleza y la experiencia de cultivar parte de tu propio alimento, podrás a la vez cultivar tu mente, tu cuerpo y tu espíritu. Es un viaje donde se entrelazan las experiencias que ocurren dentro de un huerto con nuestros propios procesos evolutivos. 

Sin duda crear tu propio huerto será un buen desafío en tu vida, pues no solo tendrás que hacerlo, sino que también deberás cuidarlo a diario. Será una gran responsabilidad, un trabajo de perseverancia y dedicación que te aseguro te traerá grandes aprendizajes y muchas satisfacciones. 

Podrás percibir que cuando pasas tiempo con tus plantas y la tierra, te relajarás y te sentirás muy bien, se reducirá tu nivel de estrés, mejorarás el sueño, aumentará la concentración en el presente y se levantará tu ánimo. En otras palabras, la tierra nos ayuda a experimentar mayor sensación de placer y aumenta el bienestar y la felicidad. 

Con el contacto del día a día en tu huerto, poco a poco aumentará tu conexión con las plantas e irás aprendiendo lo que necesita cada una de ellas; sabrás si están sanas o enfermas, si les falta agua o nutrientes, y conocerás sus raíces, flores, semillas, hojas y frutos. También, conectarás con los ciclos de la naturaleza y con los ritmos de cada estación. Al mismo tiempo, te abrirás a un mundo nuevo que sin duda te recordará que eres parte de un todo: ese sentido de unidad te dará seguridad, sentido de pertenencia y libertad. 

Trabajar tu propio huerto te hará experimentar el ciclo natural y continuo de la vida y la muerte. Verás que con el reciclaje de las cosechas todo se transforma y nada se pierde. Observarás que cada día suceden nuevas cosas: una flor se abre, otra se mue- re, aparece un fruto o una planta se enferma. ¡Nosotros somos iguales!, cada día es único e inigualable, somos seres en constante evolución. 

Las plantas tienen sus propios ritmos, por lo que debemos aprender a esperar, muchas veces lo inmediato no es lo que trae grandes satisfacciones. El trabajo con la tierra te hará descubrir si te gusta ser muy organizada u organizado y tener todo bajo control, o si, por el contrario, te gusta darle libertad y espontaneidad a tus cultivos; podrás ver tu personalidad reflejada en tu huerto. Es muy probable que este espacio de cultivo sea un verdadero reflejo de ti, te invito a observar y observarte. Seguro que aprenderás mucho más de lo que puedes imaginar. 

Quiero animarte a que cada vez que algo no resulte en tu huerto, lo veas como un aprendizaje. La vida es igual, estamos aquí para aprender y nunca saldrá todo perfecto. A veces disfrutaremos de grandes logros y otras nos tendremos que conformar con el camino recorrido.